ABU DHABI.- Con el impulso del triunfo histórico ante Boca en la final de la Copa Libertadores en Madrid, River debuta hoy en el Mundial de Clubes ante el local Al Ain, en lo que será la primera semifinal del torneo, a jugarse a las 13.30 (hora argentina) en el estadio Hazza Bin Zayed, de Al Ain.
El club de Núñez transita su mejor momento en la gestión de Marcelo Gallardo, iniciada en junio de 2014, por la obtención de la cuarta Copa Libertadores en su historia (1986, 1996, 2015 y 2018) frente al rival eterno en una final tan única como desprestigiada por los incidentes que provocaron el cambio de sede, del Monumental al estadio Santiago Bernabéu.
River, a diferencia de 2015 cuando perdió 3-0 la final contra Barcelona de Lionel Messi, asumirá este Mundial de Clubes con mayor rodaje, más allá del gran envión anímico. El cambio de agenda en la actual Copa Libertadores, más cercana al inicio de la competición entre los campeones de cada continente, permite a los equipos sudamericanos una continuidad en su nivel.
Los de Núñez ya cambiaron el chip luego de los festejos en Madrid, sin embargo todavía no se adaptaron al 100% al horario y al clima. Igualmente, reina el optimimsmo. “Ya descansamos, estamos bien físicamente y tendremos un rival duro”, sostuvo el defensor Jonatan Maidana en conferencia de prensa.
Un grande del golfo
El adversario de turno de River es el equipo más popular de los Emiratos Árabes Unidos, conocido también como el “Padre del Golfo”. El club fue creado en 1968 y se clasificó al Mundial de Clubes en condición de país organizador.
Su estreno fue con el triunfo por penales ante Team Wellington de Nueva Zelanda con gusto a hazaña tras ir perdiendo por tres goles. La siguiente victoria fue categórica frente a Esperance de Túnez por 3 a 0.
Al Ain demostró que tiene mucho gol, con el brasileño Caio como uno de sus futbolistas destacados. El equipo es dirigido por el croata Zoran Mami quien modificó la táctica y nombres de un partido al otro y mantiene la incógnita de cara al choque ante el “Millonario”.
“El mensaje que bajamos en Madrid fue que vamos a pensar en lo que viene. Les dije a los jugadores que no dejemos pasar esta oportunidad. Es un privilegio estar acá y no vamos a dejarlo pasar”, comentó Gallardo, dejando en claro que su plantel ya dejó de lado el fervor por el triunfo sobre el archirrival. “El deseo es poder jugar la instancia final y para eso vamos a tener que enfrentar a un duro rival y tendremos que ganar”, advirtió el “Muñeco”, quien reconoció que todavía el plantel sufre el cansancio y el cambio de horario.
“Lo más difícil fue tener que cambiar los hábitos, no poder dormir por el cambio de horario. Los primeros cuatro días fueron para equilibrarse emocionalmente pero en los últimos tres ya pudimos entrenar con buena energía”, dijo.
Gallardo también admitió que no pudo disfrutar del logro obtenido tras vencer al “Xeneize” en la final de la Copa Libertadores en casa de Real Madrid, su posible rival en la final, si es que ambos equipos triunfan.
“Después de ese logro tan importante no pudimos vivirlo a pleno porque ahora estamos enfocados en este partido y si ganamos nos dará la posibilidad de jugar la final. Lo disfrutaré cuando llegue a Buenos Aires y pueda relajarme un poco”, señaló el entrenador. (Télam-Especial)